El marisco se cuece en agua con sal y unas hojitas de laurel para darle más aroma. Dependiendo del tipo y del tamaño tardará más o menos tiempo.
Centollos, bueyes de mar o nécoras los echamos en agua fria con sal y cuando empiecen a hervir comenzamos a medir el tiempo. El resto del marisco lo echamos en agua hirviendo, esperamos a que vuelva a hervir y medimos el tiempo.
Todos necesitan unos 60 gramos de sal por litro de agua, excepto las gambas que con 50 será suficiente o los percebes que necesitan un poco más, 70 gramos por litro. Una cucharada de sal, rasa, equivale a unos 15 gramos más o menos.
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