Pulpo á feira

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Pasos

• Necesitamos que el pulpo sea congelado para romper las fibras y que sea posible comerlo, esto antiguamente se conseguía mazando el pulpo fresco contra las rocas pero ahora gracias al proceso de congelación no es necesario. Tenemos que descongelar el pulpo antes de cocerlo. Para esto lo dejamos la noche anterior en la nevera y un par de horas antes de cocinarlo a temperatura ambiente.
• En una olla alta ponemos abundante agua a calentar pero sin que llegue a hervir y siempre sin sal, pues salaremos el pulpo una vez cocinado.
• Pinchamos el pulpo con un tenedor en la cabeza, y con cuidado de que no se nos caiga procedemos a “asustarlo”. Pinchado con el tenedor sumergimos completamente el pulpo en agua unos segundos y lo sacamos, repetimos este proceso un total de 3 veces, siempre sin que llegue a hervir el agua. Esto se hace para temperarlo y que no se le suelte la piel.
• Una vez asustado dejamos el pulpo cociendo en la olla y cuando empiece a hervir contamos 25 minutos.
• Pasados 25 minutos debería estar en su punto, esto dependerá siempre del tamaño. Para comprobarlo, con un tenedor podemos pinchar los tentáculos en la parte más gruesa, es decir, la parte que sale de la cabeza. Si vemos que podemos pincharlo bien aunque ofrezca un poco de resistencia, el pulpo estará en su punto, si no es así dejamos cocer unos minutos más. Siempre es preferible que quede un poco más duro que muy pasado.
• Sacamos el pulpo del agua y lo dejamos enfriar unos minutos.
• Pasado este tiempo con la ayuda de un tenedor y una tijera de cocina bien afilada, vamos cortando en trocitos.
• Servimos sobre un plato de madera que previamente hemos empapado con el agua de cocer el pulpo y echamos un buen chorro de aceite de oliva por encima.
• Finalmente espolvoreamos con sal gorda o en escamas y con pimentón.
• Podemos acompañar con cachelos, patatas enteras cocidas, o con pan.